El rey del empate
Si de un equipo te dicen que solo lleva 6 victorias en 24 jornadas de campeonato, dirías que ese conjunto, por fuerza, debería estar en crisis y luchando por la salvación (el Espanyol, 17º, lleva ese número de partidos ganados). Sin embargo, si de un equipo oyes que lleva 4 derrotas dirías que ese conjunto (supongamos que distinto al de las 6 victorias) estará luchando por la Liga, porque no perdería muchos puntos y perder 4 partidos de 24, así de primeras, suenan a números de Champions (el Atlético, yendo 2º, lleva esas derrotas).
Y de esta "mágica" mezcla te sale que si un equipo lleva esos números tan extremos debe de andar por la mitad alta de la tabla, sin problemas para salvarse en principio y con las aspiraciones europeas, a pesar de todo, relativamente cerca (4 puntos). Aparte, si solo hubo 10 partidos de 24, la estadística matadora es que ese equipo empata la mayoría de los partidos. Y todo esto nos define al Dépor de este año.
También podemos comparar más aspectos del equipo coruñés que hacen que esta temporada, salvo debacle, esté salvado y roce Europa teóricamente. Y es que el Deportivo acabó la temporada pasada con 35 goles a favor en 38 jornadas (2 más de los que lleva esta temporada quedando 14 jornadas) y con un Lucas Pérez como máximo goleador tras su larga lesión que le llevó a poder jugar solamente alrededor de 20 partidos (la pasada campaña su cifra no fue tan estelar: 6 goles, de ahí que alguno viese como una animalada pagar 1,5 millones por un jugador para un cuadro coruñés caracterizado por los problemas económicos. Quién sabe que hubiera pasado sin su fichaje, aparte de menos goles…).
Y es que con este gran cambio (todo gracias a la permanencia la temporada pasada, no vamos a mentir) de una temporada a otra, la gente aún quiere más y se estresa por la racha de empates del equipo. Recordad, afición, cómo se celebró un empate (sí, un 2-2) sacado del Camp Nou. Y es que ese punto, a nivel clasificatorio, tuvo el mismo valor que cualquier empate, cosa que se sufría para sacar el año pasado. Entiendo quejas por la ambición de la gente, pero será mejor empatar que perder, ¿no?
D.V.