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Faltan más Fe(de)s Cartabia

Que mejor momento que un lunes, quedando dos jornadas, un poco más en frío que ayer y tras la derrota ante el Getafe, equipo de la zona baja, en Riazor, para analizar lo que es evidente: el bajón en la segunda vuelta.

Y es que desde el fichaje de Zidane con el Madrid, recibiendo un 5-0 en el Bernabéu, este equipo ya no volvió a ser el mismo. Antes, se había perdido con el Villarreal 1-2 en casa (con un penalti en contra en el descuento que dio la victoria al submarino amarillo) y se había empatado contra el propio Getafe, se había ganado al Eibar, rival que nunca es fácil… En definitiva, quedaba el equipo en la mitad alta de la tabla, tranquilamente, con 27 puntos, lejos de los puestos bajos en la tabla y con el sueño de Europa ahí a la vuelta de la esquina.

Quizá ese fue el error de nosotros, como aficionados, de pensar que aquello era demasiada casualidad y que realmente el equipo daría para entrar en Europa o acercarse peligrosamente a la zona, y quizá nos olvidamos de todo el sufrimiento en esta última década, de todas esas últimas jornadas fatídicas en las que acabábamos la Liga BBVA con el transistor encendido atendiendo a los demás resultados. Quizá habíamos olvidado que estamos en Primera División este año tras haber sufrido más de la cuenta el año pasado, con un entrenador que nos salvó la categoría, acabando la temporada con un empate en el Camp Nou, con un gran sufrimiento.

Ese entrenador, el mismo que nos salvó, es al que más se está culpando (y con razón) de la debacle del equipo. Víctor Sánchez del Amo no supo manejar los tiempos y no supo preparar la temporada como se debía. El mercado de invierno suele ser una buena oportunidad para reforzarse para todos los equipos: menos el Athletic, la Real Sociedad y el Villarreal, todos los equipos se reforzaron en invierno. Sí, también el Dépor, que fichó a Pletikosa como teórico segundo portero, a pesar de que tras la lesión de Lux no haya pisado el campo un minuto y esté jugando Manu, que, pobre chaval, le llueven las críticas por todos los lados. La culpa de ser malo puede ser suya, sí, pero la culpa es de quien le da la confianza a base de no quitarlo y de dejarlo jugar partido tras partido. Y es que, que no se engañe nadie, Manu Fernández no es portero de Primera División, si tal para un apaño muy puntual, pero Pletikosa tiene bastante más experiencia por ahí adelante, y muy mal lo tiene que ver VSdA para no ponerlo por delante del español.

Este pequeño paréntesis (aunque relevante) de la portería no pretende desviar la idea principal. A lo que iba, el Dépor no se reforzó, más que en la portería, en ninguna línea del campo. Y cuando llevas el 90% de los partidos jugando con la línea de defensa formada por Juanfran, Sidnei, Arribas y Fernando Navarro, cuando Sidnei se lesiona, Víctor se inventa un central llamado Fernando Navarro y mete en la banda izquierda a Luisinho. Y es que, con 33-34 años que tiene el catalán, inventarle una nueva posición cuando lleva TODA SU VIDA siendo lateral izquierdo en el Sevilla pues no suele dar mucho resultado (no es que culpe a Navarro); esto demuestra que la confianza en Lopo es escasa tirando a nula. Para eso, cuando planifiques la temporada, te fichas a un central que vayas a querer. Y tras la lesión de Sidnei, la roja de Arribas y sus tres partidos… por lo tanto, volver a tirar del lateral para el centro de la zaga. Pongo el ejemplo de la defensa en el que tanto se empeñó, pero aún más se empeñó nuestro míster en no castigar los partidos de Bergantiños cuando Borges no estaba, y cuando volvió el costarricense… un nuevo invento: ¡EL TRIVOTE! Vaya fracaso, Dios mío. Y como tras la época de esos tres centrocampistas defensivos pensó que aún podía funcionar, va y lo pone contra el Barça, en su campo, para acabar de dar la vergüenza, y así llegó el 0-8… A este paso aún se ha de atrever a ponerlo en alguno de los dos encuentros que restan.

Antes mencionaba a Luisinho por ahí… que conste que a mi personalmente de la temporada pasada no me gustaba nada, pero de ahí a ponerlo titular una jornada porque te faltan defensas y en la siguiente quitarlo de la convocatoria… Por lo de pronto, no es lógico, a pesar de que lo tenga cruzado desde tiempo atrás.

Ayer domingo, hablando más del partido y generalizando la temporada (la segunda vuelta en especial) se recibió el segundo gol de una forma que no es nueva para el Dépor: de jugada de córner. Y es que Víctor y la estrategia dan para una tesis.

Primero, lo que estábamos, los córners en contra. Van 12 goles recibidos en córner, y en total 15 en las estrategias en contra… el gol de ayer es de traca… un Manu Fernández que no llega al balón pegadito al palo, Sidnei que parecía que estaba en el palo pero se separó y ni sabe si fue al balón, Arribas que va tras la marca pero nada…

Lo de los córners a favor fue una mofa todo el curso 15/16, con la famosa jugada de dos en la esquina para sacar uno, lo que conllevaba a la pérdida de un jugador para un posible remate (sólo lleva 4 goles en toda la temporada de estrategia).

Otro asunto de traca en la pizarra son los cambios, y bien demostrado queda con que solo hubo un gol (en el partido con el Sevilla en el Pizjuán) de revulsivos (gente de banquillo, vamos), y teniendo siempre en cuenta que se carga muchas veces a jugadores que están siendo de los mejores del partido; lo que denominaría yo como "cambios de casa", o sea, aquellos que antes de empezar el partido ya tienes pensados.

Esto todo nos hace mirar la clasificación y ver que, en el cómputo general de la temporada, hay seis equipos peores que nosotros y con uno de ellos (Levante) ya descendido. O noso equipo salva con conseguir un punto o, aun sin conseguir puntuar, si no hay empate entre Getafe y Sporting y el Rayo empata o pierde este fin de semana, por lo que quedando así con 39 puntos es probable salvar.

Pero no nos podemos quedar solo con salvar la categoría en un año en el que en la Segunda vuelta solo llevas 12 puntos y un partido ganado, por lo que, antes de pensar en un proyecto futuro (para mí sería sin Víctor SdA porque el ambiente no es el propicio y el error grave fue el de renovarlo con la temporada tan mediada) debemos pensar en finiquitar este año tan de bajada sin frenos, a pesar de que los deportivistas estamos deseando que acabe.

Para acabar ya, la conclusión es que hacen falta más Fedes, gente que en este recta final no se desmotive y le dé un plus al equipo (sin embargo, debería de haber despuntado antes) sabiendo lo que tiene que hacer.

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