RC Deportivo 0-1 Athletic Club: Robo en Riazor
El Depor vuelve a sufrir un mal arbitraje de Estrada Fernández que le priva de sacar algo positivo de una nefasta tarde marcada por la lesión de Joselu.
El Deportivo se presentaba en esta tercera jornada de liga, con intención de seguir sumando puntos en su casillero y no perder coba respecto a rivales directos en la lucha por la permanencia, como Sporting o Alavés.Pero como viene siendo habitual,cada vez que el colegiado Estrada Fernández pita al conjunto herculino, la tarde acaba mal.
Era el día de las peñas y la tarde pintaba bien para los deportivistas. Gran ambiente fuera y dentro del campo, que desde bien temprano, mostraba una espectacular entrada. Para la ocasión, el técnico local, Gaizka Garitano sacó de inicio a : Lux en portería,una línea defensiva formada con Luisinho, Raúl Albentosa, Juanfran y Sideny, en la medular Fajir, Borges,Carles Gil y Pedro Mosquera, deajndo el ataque a Florín Andonne y Joselu.
Un Joselu que debutaba ante la afición, en el primer encuentro en casa sin el ya futbolista del Arsenal, Lucas Pérez.
Durante los primeros compases de partido, pudimos ver a un gran Deportivo, que buscaba hacer daño al equipo rival, teniendo al 7 como claro referente. El punta estuvo muy activo, encabezando todas las jugadas de ataque de los locales. Ya en el minuto 6, después de una buena internada de Carles Gil por banda, el delantero, remató de cabeza provocando un corner a favor y sacando la primera gran ovación del respetable. Solo un minuto después, de nuevo una acción entre Joselu y Gil, acabo con el atacante del Depor arroyado dentro del área, en un aparente claro penalti que el colegiado no señalo.
El Deportivo siguió siendo el dominador del encuentro en estos minutos iniciales, dominio que se prolongo hasta el minuto 22, cuando un viejo conocido en el arte de dar leña y el juego sucio, Raúl García, entro con todo y a traición sobre el 7 del Depor. Entrada que provocó que Joselu se retirara un minuto más tarde del terreno de juego entre lágrimas, con una posible rotura de ligamentos de la rodilla derecha que lo puede tener apartado del césped una buena temporada. La sanción, pese al descaró del jugador navarro, que protesto de forma airosa un echo injustificable, se saldo con tarjeta amarilla.
No le quedo a Garitano, más remedio que mover ficha y sacar a Borja Valle por el lesionado Joselu.
Algo cambio en el Depor con el cambio, siguió siendo dominador del partido durante los siguientes minutos, pero los balones no llegaban a concretarse arriba. Se mostraba solidez en defensa, dominio y posesión del esférico,pero una vez en la medular algo empezaba a fallar. Estos momentos de incertidumbre fueron aprovechados por los vascos, que en el minuto 30 un gran zapatazo de Raúl García,limpiaba las telarañas de la portería y subía el 0-1 al marcador de Riazor.
Un Raúl García que estuvo desafortunado toda la noche, en lo que a su actitud se refiere y que parece que no entendió los pitos del público presente en lo que a su brutal entrada se refiere, ya que no tuvo mejor idea,que dedicar un mal gesto a la grada en su celebración para acabar de apaciguar los ánimos. Desde este momento, si ya se oían silbidos cuando tocaba balón, paso a ser una constante durante el tiempo que estuvo sobre el campo.
A partir del gol, el Depor lo siguió intentando en la primera parte, mientras que los leones se dedicaron a parar el encuentro por completo. Faltas sin sanción por parte del colegiado, piscinazos lamentables, perdidas constantes de tiempo cada vez que tenían que poner el esférico en juego....etc.
En la segunda mitad el Deportivo salió algo desorientado y eso provocó alguna llegada de peligro sobre la portería defendida por Lux durante los primeros compases,pero el Athletic seguía a lo suyo y cuando el Depor parecía recomponerse, una lesión muscular, obligó a Sidney, uno de los pilares de este Depor, al banquillo.
Los locales seguían dominando el esférico e intentando no caer en el juego y las provocaciones del rival.
En el minuto 65, se produjo el debut de Marlos Moreno, con el nueve a la espalda y el Depor volvió a encontrar arriba la chispa que le estaba a faltar. Marlos dejo detalles de calidad y volvió a llevar el nerviosismo a la portería contraria. El cuadro gallego estaba en esa fase de quiero pero no puedo y en el minuto 86, un gol anulado a Andone, de manera incorrecta. Impidió salvar por lo menos un más que merecido punto de esta tercera jornada de liga.
Sensación agridulce la que queda al aficionado y a los jugadores. Una afición que estuvo como siempre de diez y un equipo que no bajó los brazos. Que aguantó el juego sucio del rival y un penoso arbitraje. Pero así es el fútbol, sólo queda esperar, que en la jornada 4 en Mendizorroza, los puntos y los goles caigan del lado deportivista.